Giros y quiebros que por buscar buscan un sentido, sin más.
Y a pesar de la perfección de sus hazañas y del aire insigne de sus plásticas traslaciones, siempre está preguntándose por el sentido de su actuar.
Aquí y allí, otros intentan emular sus inquebrantables maneras, ansiando su movimiento perfecto, su porte de majestuosidad.
Pero tras esa sombra, que provoca por donde va sanas envidias y agasajos heroicos, sigue cuestionándose, no sin resignación, el motivo por el cual continúa siendo referencia.
Basta con mirar hacia delante y vislumbrar la infinidad del recorrido que topa con la multitud que le sigue tras sus pasos.
Mientras tanto, sigue moviéndose con ese aire insigne, referencia de los que un día se preguntarán por el sentido de sus inquebrantables y majestuosos movimientos, sin más.
Aquella «argonauta» ve a diario ensimismada el faro de Mouro, a través de sus señales luminosas como el ojo de Polifemo hijo de Poseidón, rey de los mares, entre la isla de Santa Marina y el fondo recortado de la neblinosa costa, con las gaviotas reidoras, marcando el amanecer con sus risueños y familiares graznidos,esperando la aparición roja y cegadora de ese cuerpo luminoso o dador de vida,en una mágica dimensión que jamás puede dejar indiferente…
Insisto,debería usted hacernos un regalo y dejar libre esa buena mano que tiene para con el dardo lingüístico para poder ser algo más que contemplada.
Solo describo, la emoción que me produce tener lo que expongo ante mis ojos, y no es una utopía, necesito de la belleza de la naturaleza, para compensar tanta fealdad existente.
No has pensado que tus originales e inteligentes reflexiones pueden ser un vaso comunicante para que de alguna forma, provoque el flujo de mis ideas??eres tentador.
Un maridaje literario, no es tarea fácil, me empujas a seguir la tarea, es para lo que estamos aquí,
me siento cómoda, algo nada usual.
Buenas noches.