Coraje sin tiempo y sueños de infinitos instantes, que a toda velocidad se presentan ante ti, como los fantasmas que te arropan cada noche, de un tiempo a esta parte.
Y un eterno retorno interminable que trepa desde lo más profundo del alma, queriendo alzarse para no morir ahogada, entre recuerdos, porqués y heridas que supuran sin piedad.
Mientras, una voluntad férrea acostumbrada al olor del éxito, comprende que no todo depende de ella, a pesar de sus errores, a pesar de sus traiciones.
Ahora es tiempo de errar en soledad, apartar el sentido del viaje y dejarse llevar por el incansable movimiento del mundo, mientras gira, lentamente, a tu alrededor.
Pasajero sin butaca ni billete y sin más destino que el que está por escribir, obligado a preparar un equipaje a ninguna parte, desterrado por una apariencia que nunca fue sincera, por no mostrar lo real de su ser.
Sin perdón, vagamos por una realidad, topando con piedras en el camino, dejándonos media vida, cada vez que caemos, sin más abrazos que nos sujeten que los que soñamos despiertos para recordar que un día, fuimos humanos.
Autor:Jose Minguell
Foto: http://www.pixabay.com